Hola.

Hace mucho tiempo que no escribo por aquí, y es verdad que los días pasan y todo se acelera demasiado.

Estamos en unos momentos extraños, en los que el reconocimiento de nuestro verdadero Ser se hace más claro. Cada vez somos más conscientes de quiénes somos. Y no sabéis cuánto me alegro por ello. Ahora parece que todo adquiere más sentido. Tanto tiempo sin encajar, fuera de lugar, sin saber por qué estoy aquí y ahora lo entiendo todo. Ahora recuerdo.

Y justo en este momento surgen las respuestas a las preguntas que siempre me he hecho ¿no os pasa? Cómo si siempre las hubiera sabido y ahora es cuando me doy cuenta de ellas. Y es cierto, toda la información que necesitamos a cada momento, la tenemos en nuestro interior, viene con nuestra alma y nos acompaña en cada vida. Aquí olvidamos, pero siempre la tenemos disponible, solo tenemos que ver más allá.

Aún así, ¿no os pasa que es como si estuvierais esperando algo que parece que de un momento a otro va a llegar, pero no llega? Esa es mi sensación últimamente.

En estos momentos de ascensión y despertar, muchas almas afines se están encontrando, y al mismo tiempo, se están separando otras que no vibran en la misma frecuencia y que no resuenan igual.

Todo se está dando por frecuencia y vibración.

Nos estamos alineando con lo que resuena con nosotros y nos estamos separando de lo que ya no resuena. Este portal del León que acabamos de pasar nos ha impulsado a eso, aún de forma más fuerte.

Si me estás leyendo en este momento y te resuena esta información, enhorabuena, has entrado en este despertar de consciencia de la que todos formamos parte, pero no todos se dan cuenta de ello.

Antes de despedirme, quiero deciros y quiero decirte, que somos almas estelares, viajeras, que ahora estamos en el planeta Tierra, pero que nuestro hogar se encuentra en las estrellas.

Mientras estés aquí vive, en este maravilloso planeta, pero sin olvidar quién eres. Porque una vez que lo recuerdas, ya no puedes volver atrás, afortunadamente.